Acordes y desacordes en la gran orquesta

Erase una vez un país Sinfonía en el que había muchos instrumentos musicales de percusión, viento y cuerda y cada uno tocaba su música.

Pero como no estaban coordinados no sonaba bien, al final decidieron crear una orquesta llamada La Orquesta Sinfónica y eligieron al violín de director que había estudiado mucho de música y él se encargaba de dirigir la gran orquesta y esa música era tan agradable que las plantas crecían más rápido, los animales iban a escucharla y parecía que las notas cobraban vida en el pentagrama.

Un día al país llegaron instrumentos de otros lugares como la flauta de pan, el bendir, el yidaki o la balalaika y aunque costó los instrumentos llegaron a formar parte de la orquesta y pudieron formar parte  del himno Nacional.

Cuando pasó un tiempo la orquesta se dividió en familias de instrumentos porque todas querían ser los mejores por eso se enfrentaban y se insultaban. Entonces el país se dividió en regiones y cada familia se instaló en cada una de las regiones y como todas tocaban a la vez se producía un ruido espantoso.

Luego el violín para solucionar el problema hizo una reunión con algunos instrumentos de cada familia y les dijo que hicieran agrupaciones musicales y de esa idea aparecieron nuevos instrumentos y agrupaciones que tenían que nombra a un director para que marcara el compás.

Como esta solución no les gustó a todos los instrumentos de viento-metal que se creían mejores solo querían tocar su música y solo con instrumentos de su familia y entonces empezaron a tocar por todo el territorio del país.

Entonces todos los demás instrumentos hicieron una manifestación de un largo silencio, para que los instrumentos de viento-metal se escucharan a ellos solos y se dieran cuenta de que tocando ellos solos su música no gustaría a nadie porque no tenía expresión.

Y un día cuando la clave de sol estaba en su punto más alto, todos los instrumentos de todas la familias tocaron ante los de viento-metal unas obras musicales y ellos se dieron cuenta de que se habían portado mal y se unieron de nuevo al resto de sus compañeros y vivieron en paz.