Una noche un señor mayor escuchó llorar a alguien, salió de su casa para ver que pasaba y era un viejo con bronquitis dormido en andrajos al que le dijo que podía en un sofá que tenía el en su casa y allí durmió.
Las siguientes noches también escucho llorar a gente y fue a ayudarle a todos, pero todas las noches seguía escuchando llorar a la gente. Podría venir del otro lado del mundo pero el seguiría escuchándola.
A mí me gusta más el tercer final:
Hay una noche que nadie en la tierra llora, así todas las noches y nadie es infeliz.
Quizá pase algún día pero lo más seguro es que el señor no esté ese día. Pero el continua levantándose todas las noches.
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